Toda “realidad” se convierte en “realidades únicas” según el enfoque personal de quienes la viven. La Naturaleza, en toda su expresión, es la más absoluta de las realidades; la vida sigue su camino, se organiza y se dispone siempre a completar su ciclo pese a las dificultades impuestas (a veces sin conciencia) por la humanidad, que ha convertido su medio natural en un verdugo para su propia y verdadera Naturaleza.
La inocencia de la vida salvaje, su ingenuidad y espontaneidad, contrastan con la fuerza y agresividad que le dicta su instinto, cuyo único fin es sencillamente la vida.
Desde muy joven, reparé en esta gran verdad y me dispuse a contarla como yo la veo, la vivo y la siento, con todo mi respeto y con toda la humildad que me provoca el sentirme tan pequeño ante tanta grandeza.
Mi cámara es mi herramienta, mis ojos y mis sensaciones se convierten en los filtros de esa gran verdad, que pasan a ser en las imágenes que consigo “mi realidad”.
A día de hoy, la fotografía esta vinculada a mi tanto en lo personal como en lo profesional, mi vida, mi forma de entender y ver las cosas gira entorno a ella. Para mi, mirar a través del visor de una cámara es como asomarme al mundo en el que me gustaría vivir, sin ella supongo que todo seria diferente…
A la memoria de mi Padre.
Gracias por tu visita.
Jökulsárlón lake South end of the Vatnajökull glacier, Skaftafell National Park, Iceland.
Cazador de compromisos
No deja de ser una paradoja que por mi condición de fotógrafo de naturaleza comparta con otras determinadas actividades rutinas y requisitos como los madrugones, las interminables horas de vigilancia, la paciencia y el contacto directo con el medio ambiente en su estado más puro. Sin ahondar en consideraciones normativas y biológicas, y desde el respeto y el antagonismo de quien dispara para capturar la belleza de nuestro mundo, quiero reivindicarme como un cazador más, cazador de compromisos. Con los animales y plantas, con su hábitat, con los montes, ríos y mares, con una naturaleza en definitiva a la que no siempre devolvemos lo mucho que nos da. Sirva pues el trabajo de este fotógrafo que os escribe para un contagio viral de una actitud diferente con el medio natural. Podemos, y además debemos hacerlo. Vamos a cazar compromisos de conservación.
Se lo debemos a la naturaleza y a las generaciones venideras.